martes, 30 de octubre de 2007

El tuerto. 9: el círculo blanco

-Le voy a contar un sueño, doctor, de esos angustiosos y reiterativos que sé que le gustan, a ver qué opina. Lo curioso es que me asaltaba en la época de posterior tranquilidad en que viví, durante casi dos años, hasta que ingresé en la Universidad, a los diecisiete:

“Estoy recorriendo las ruinas de una antigua construcción, en un impreciso lugar. Tiene varios estratos, a los que voy descendiendo sucesivamente. El primero, al nivel del suelo, es una iglesia gótica, de la que se conservan tan sólo algunas paredes. Unos escalones conducen a la cripta, una cámara abovedada de piedra prerrománica. De un hueco sale un pasadizo que atraviesa varias cuevas, en la primera hay esqueletos en nichos, siento una sensación de afinidad con esos esqueletos. Siempre bajando, y cada vez todo más oscuro, llego a otra caverna con pinturas del paleolítico. A la débil luz de mi linterna descubro un alacrán en la roca, escondiéndose en una grieta. A partir de aquí los pasadizos se bifurcan, pienso que es fácil perderse. Me detengo. De repente, en un nicho encuentro un maletín, lo abro, dentro hay una pistola, que tomo. En ese instante siento la presencia de alguien a mi espalda, me giro a tiempo de ver una mano que empuña un revolver. Huyo por los pasadizos, ese alguien me persigue disparando. Voy contando las detonaciones, al llegar a seis me detengo y le encaro. Ni me muevo cuando me apunta y…hace clic. Entonces él es quien huye y yo quien le persigue. Le apunto con la pistola, en ese instante la figura se desvanece y delante de mi solo hay un círculo blanco en la pared de la gruta. Aprieto el gatillo, pero en el último momento me arrepiento, desvío el cañón y deliberadamente...fallo. El círculo queda intacto.”

-Ahora dígame, doctor, porque no tengo ni idea de qué significa todo eso.

-Bien, en contra de mi metodología, haré una excepción con usted y le voy a revelar el significado. Esa antigua construcción que usted visita como si hiciera turismo, es su propio inconsciente. Usted desea entenderse a sí mismo. Los estratos cada vez más antiguos, son los de su personalidad, de ahí la sensación de afinidad. Ese alacrán escondiéndose... siento decirle que también es una parte de usted. Si no recuerdo mal su signo zodiacal es el escorpión. Es su inconsciente más instintivo intentando ocultarse de la luz de la razón. La pistola simboliza su fascinación por el delito. Es curioso que en el instante que usted toma la pistola, alguien le apunta con un revolver. El sueño le esta avisando, el que a hierro mata, a hierro muere. Hay un resto de ética en su inconsciente, de ahí la angustia que usted experimenta por los derroteros que está tomando su vida. Huir o perseguir, he ahí el dilema. Llegamos al círculo blanco, se trata de un mandala, una representación arquetípica del yo en su totalidad. Dirá usted, todo soy yo. Pues no exactamente, los anteriores eran facetas de su inconsciente. Frente a su yo explorador, un inconsciente explorado pasivamente, y un inconsciente que se repliega; eran distintas partes de usted. Ahora, el círculo blanco es usted en conjunto, consciente e inconsciente, explorador y explorado. Esa pistola que apunta al circulo blanco es, digamos, el momento de la verdad, usted se está jugando su autodestrucción. Se acabó el juego, amigo. Por suerte para usted, el instinto de autoconservación no le falla, y consigue desviar el disparo en el último segundo. No en vano también consiguió mantenerse apartado del delito durante varios años, que no es poco, ya que hace un tiempo se ha descubierto que a la par con la libido, se encuentra la mortido, el instinto de autodestrucción. Por último, el blanco podría representar su pureza o virginidad sexual, y sus deseos y tensiones para terminar con ella.
-Caray, doctor, me deja usted de piedra.

4 comentarios:

Maria dijo...

Hola Joseph

Después de estar unos días (pocos) sin leerte por falta de tiempo
Hoy me di el gustazo de hacerlo he leído los cuatro últimos capítulos que has puesto y me quedo con las ganas de seguir leyendo más.
Estoy enganchada a la historia del tuerto :)
Si esta novela la hubiera comprado ya la hubiera leído, a mí o me engancha un libro o no y este lo hace, cuando me engancha un libro en cuanto empiezo a leerlo no puedo dejar de leer hasta terminarlo que por norma es un par de días
Me gusta como escribes
Un saludo
Maria

Joseph Seewool dijo...

Muchas gracias, María, es muy halagador tu comentario. Me has subido el ego de escritor ;-) Sólo puedo rogarte que tengas paciencia, que los capítulos irán saliendo con regularidad (relativa).
Y la pregunta es: ¿crees que la hubieras comprado si la hubieses visto en el escaparate de una librería?
Un saludo con sonrisa de satisfacción 8-)

-Anna- dijo...

Nuevamente coincido con María...los libros o las historias, lo mismo que los poemas o cualquier cosa que se preste para leer...me tiene que enganchar de una y hasta el final. Y me pasó eso con las historias que escribís vos :)
El sueño...impecable, amo la psicología.
Sigo leyendo.

Joseph Seewool dijo...

Gracias por tu opinión de psicóloga, Anita. ¿Cuando te recibís? (¿Se dice así? Aquí diríamos "cuando te licencias").