domingo, 2 de diciembre de 2007

El tuerto. 25: búsqueda y captura.

Esa historia de dobles juegos y traiciones que me contó el Charlie me hizo recordar mi propio caso. De vez en cuando me daba por pensar quién habría sido el confidente de la policía que propició la caída del grupo. Decidí llamar a mi abogado en Londres para saber cómo estaba mi situación. Me habló francamente.
-Ni se te ocurra volver por aquí, y no quiero ni saber dónde estás.
-¿Qué ha pasado?
- La policía ha conseguido nuevas pruebas contra tí que no existían cuando el juez decidió darte la libertad bajo fianza.
-¿Qué tipo de pruebas? -le pregunté.
-Han mostrado tu foto en varios supermercados donde colocaste billetes...y te han reconocido.
-¿Pero cómo me van a reconocer, entre tanta gente?
-Entiéndeme, no pueden asegurar que fuiste tú quien entregó esas libras falsas, pero sí que en todos los sitios donde las detectaron...casualmente has estado.
-Comprendo.
-El juez te ordenó comparecer, y al no encontrarte en tu domicilio ha revocado la libertad, ha dictado tu ingreso en prisión y ha ordenado tu búsqueda y captura. Yo no tenía cómo avisarte, pero tampoco me parecía buena idea que vinieses. Claro que si no te presentas perderás la fianza.
-Dile al juez de mi parte que se la meta por...
-...
-Perdona. ¿Y del confidente se sabe algo más, quién fue?
-No, pero hay otra novedad. A Philip le han puesto en libertad bajo fianza de doce mil libras.
-Ah, muy interesante. ¿Y eso porqué?
-Al contrario que a tí, las pruebas contra él se desvanecen. Nadie le ha reconocido. Su relación con los otros acusados, especialmente Parrot, y el no justificar su patrimonio, son datos meramente circunstanciales.
-¿Cuánto tiempo ha estado en la cárcel?
-No ha llegado a tres meses. Oye, hay otra cosa más, pero no es del caso.
-Dime.
-No se si sabes que Sadam Hussein ha invadido Kwait.
-Algo he oído.
-Hay una coalición militar internacional para derrotarle. Se está preparando la guerra. El gobierno está movilizando a los jóvenes de tu edad, de momento como reservistas, invocando la ley de defensa civil, pero si no te presentas te declararán desertor...
-¡Magnífico! Y si me presento, ¿a dónde me enviarían, a la guerra o a la cárcel?
-De momento a la cárcel, lo otro ya te digo que es una mera disponibilidad. Si quieres puedo averiguar algo más concreto.
-Vale, muchas gracias. Te llamaré dentro de algunas semanas.
-De acuerdo. Y ten cuidado.
Colgué el teléfono abrumado. De repente todo mi pasado, del que había intentado olvidarme, reaparecía con mayor fuerza y peligrosidad. No sólo eso, sino que también los acontecimientos colectivos influían y condicionaban los pasos a dar en mi vida privada.
Después comencé a reaccionar. Si cuando me detuvieron me hubieran enviado a prisión me habría resignado, qué remedio. Pero que me amenazaran ahora con la cárcel, cuando gozaba de libertad...Esa pantomina de ir enseñando mis fotos...un puro montaje de la policía para poder acusarme. Y encima desertor. Me sentí como un tigre herido. De acuerdo, estaba claro que no podría conseguir la tranquilidad que buscaba...Pues al menos sería por algo. Viviría al filo. Esa misma noche hablaría seriamente con Charlie. O si no, actuaría por mi cuenta. Y ese Philip...me estaba dando que sospechar, tal vez fuese el chivato. Si, estaba muy enfadado, con la policía, con el juez, y hasta con Sadam Hussein.

7 comentarios:

Maria dijo...

El pasado siempre vuelve y con el tuerto no iba a ser menos jajaja

Cada vez se pone más interesante Joseph

Un beso

Hisae dijo...

Se le está poniendo cada vez peor al tuerto... Esto se enreda cada vez más, y eso es bueno.
Sigo atento.
Un abrazo, Joseph.

Joseph Seewool dijo...

Hola, María y Mario: perdón por el retraso, estoy teniendo problemas con la conexión a internet (ADSL); todo comenzó porque alguien estaba usurpando mi IP; al encriptar se bloqueó todo; los del servicio técnico me decían que era mi propio antivirus el que cortaba el acceso, pero se ha demostrado ser falso. Así que no se...Bueno, intentaré ponerme al día. Pido disculpas a mis queridos lectores. Intentaré sacar hoy mismo un nuevo episodio. ?-)
Besos y abrazos.

Maria dijo...

A mí me tiene frita ya el ADSL cada día tengo algún problema con él, pero como no encuentro ninguna solución me toca aguantarme jajaja

Ahora también tengo problemas con el blog, los comentarios por arte de magia dejaron de llegarme al correo y mitad de las funciones del blog me salen en castellano y las otras en ingles o el idioma que se le antoje (supongo que será problema del servidor)

Joseph Seewool dijo...

María, a mi la solución con el ADSL ha sido cambiar el "router", por lo visto salía más barato que reconfigurarlo. El que me han instalado dicen que es de mejor calidad. Ya veremos...
Lo de los blog parece que ya se ha corregido (el problema era general).

-Anna- dijo...

Estemmmm, sí, después de la calma, la tormenta y parece que esta viene pesada y golpeando fuerte.
Pobre tuerto (en todos los capítulos me compadezco de él :D)
Un beso!

Joseph Seewool dijo...

Ay, Anita, eres demasiado compasiva :-) todos los delincuentes tienen una parte en que se consideran a sí mismos como víctimas y se justifican para nuevos delitos. Beso para tí.