domingo, 9 de diciembre de 2007

El tuerto. 27: Preparativos.

A la tarde siguiente fuimos a vigilar el chalet, la urbanización y los alrededores. Tuvimos que viajar hacia el sur de la isla, unos cincuenta kilómetros, en un coche que alquilé con uno de mis carnets de conducir falsos. Y por cierto, a Plácido fui presentado –por indicación mía a Charlie- con esa mi tercera identidad (más adelante la diré). Yo iba en el asiento trasero y Plácido desde el lugar del copiloto respondía con soltura a mis preguntas.
-¿Sabes si la vieja tiene asegurados los cuadros?
-Se lo pregunté un día, y me dijo que no, que le salía muy caro. Ya ves, la muy zorra es tacaña.
-Pues mejor, así no tendremos a los investigadores privados buscando los cuadros… y a nosotros.
Llegamos a Los Cristianos, el pueblecito donde se encontraba la urbanización, que lucía el ostentoso nombre de “Beverly Hills”. Y a fe que hacía honor al lujo que prometía: grandes y señoriales mansiones, sendos campos de golf a cada lado, y al fondo la playa. Nos adentramos por un camino lateral, evitando la barrera de entrada en la que, en efecto, divisamos a dos guardias de seguridad privada. Bordeamos la urbanización, y casi al final del camino Placido nos señaló el chalet. Con los prismáticos le eché un vistazo. Era una construcción de dos plantas, las ventanas enrejadas, sin embargo en el tejado pude ver una ventanita, como para dar luz a una buhardilla.
-Charlie, tú que estás en buena forma de tanto gimnasio, ¿te consideras capaz de subir al tejado y entrar por esa ventanita? –Le pasé los prismáticos.
-Puedo trepar por el canalón de desagüe, o bien lanzar una cuerda con gancho y subir a pulso.
-Consigue esa cuerda, por si acaso el canalón está en mal estado. Y tú, Plácido, ¿puedes hacerte con un cortador de vidrio y una ventosa?
-Sí, se de una ferretería donde venden.
-Perfecto pues, entraremos por arriba, será mucho más silencioso y seguro que forzar la puerta. Tú, Charlie, una vez dentro amordazas y atas a la vieja, y después me abres la puerta.
-Lo mejor es la cinta aislante. ¿Dónde duerme?
-En la primera planta, según bajas de la buhardilla estará a tu izquierda, hay un vestidor antes de entrar en el dormitorio.
-¿No se cerrará por dentro?
-Hummm, no recuerdo ese detalle.
-Es importante.
-Pues sí, porque además tiene teléfono en su dormitorio.
-Imagínate que llama a la policía.
-Podría intentar que me invite a cenar, en la cena sugerir que ponga algo de música, es muy aficionada a la ópera. Después le pido que me deje usar su teléfono y para que no tenga que bajar el volumen insinúo que mejor hablo desde el dormitorio, si no le importa. Así compruebo si hay cerradura o pestillo, pero eso me convertiría en más sospechoso aún a ojos de la policía.
-Pues no nos interesa que te arriesgues tanto. Charlie, intenta conseguir un silenciador para una de las pistolas, si ha trancado la puerta le das un par de tiros a la cerradura.
-¿Ya has pensado cómo sacaremos los cuadros?
-Sí señor, con una carretilla vertical de dos ruedas, la podemos pasar fácilmente al otro lado, y un pulpo elástico para sujetar los cuadros. Cómpralo todo en esa ferretería tan buena.
-La carretilla no hace falta comprarla, te la alquilan.
-Sí, pero es mejor comprarla, por si acaso no podemos devolverla, llamaría menos la atención.
Esperamos a que anocheciera para controlar los horarios de las rondas. Así supimos que el guardia sólo se daba una vuelta más o menos cada hora, el resto del tiempo estaba con su compañero en la caseta de la entrada, viendo la televisión o charlando. Plácido me entregó el croquis de la casa.
-¿Cuándo lo haremos? –me preguntó.
-En cuanto tengamos todos los materiales, incluido el silenciador, los guantes, los pasamontañas…
-Pues hay que darse prisa, la vieja se marcha de vacaciones la semana próxima. ¿Y la furgoneta?
-De la furgoneta me encargo yo –dije; ya tenía pensado robar una para la ocasión, nada de alquileres.

5 comentarios:

Maria dijo...

Que rápido piensa el Tuerto..........después de leer esto voy a poner una alarma en mi casa jajajaja (no creo que nadie entrara en mi casa a robar por que no tengo nada de valor...........pero eso no lo saben los ladrones)

Este Tuerto siempre tiene que estar metido en líos ainnnsssssssss

Un beso

Anónimo dijo...

Hola, María:

Pues creo que los ladrones ya tienen fichada tu colección de angelitos, con la intención de venderlos en el mercado negro internacional (probablemente irán a parar a Cuba, donde al estar prohibidos alcanzarán un alto valor) así que ten cuidado...
Besos.

Maria dijo...

Noooo mis Angelitos no jajajaja

Además si casi todos son de los chinos, no creo que les salga a cuenta entrar a robar mejor que se compren en los chinos una caja entera, por que ya ves destrozarme a mí la puerta para na jajajaja

Un beso

-Anna- dijo...

jajajjaa, pues a mi tampoco me pueden robar nada interesante :S
Que cosas este tuerto!! jejeje
Ya se puso interesante yeiii!!!
Sigo leyendo, me queda el último por hoy...
Besos

Joseph Seewool dijo...

Cuidado, Anita, no desafíes al tuerto, que es capaz de secuestrar a tu gatito o a tu perro y pedirte un fuerte rescate (¿Qué estarías dispuesta a pagar a cambio?) Je,je.
Besos.